¿Qué es la Taquipnea Transitoria del Recién Nacido?
Es la enfermedad respiratoria más frecuente en el periodo neonatal. Se debe a un retraso en la absorción del líquido pulmonar posterior al nacimiento, es una patología autolimitada, se resolverá con tratamiento de soporte, no tiene una etiología infecciosa y ocurre los recién nacidos a término y los pretérminos tardíos (34 a 36 semanas). Esta patología respiratoria puede tener una duración de 24 a 72 horas, aunque esta descrito que podría durar hasta 7 días.
¿Cuáles son los síntomas?
Como lo dice su nombre, el principal signo es una respiración ráoida, que denominamos taquipnea (Frecuencia respiratoria mayor de 60 por minuto), que puede estar acompañada de aleteo nasal, retracciones o tirajes intercostal, subcostal y supraesternal, con acrocianosis. El bebé mostrará necesidad de un aumento de los requerimientos de oxígeno que pudiese llegar a una FiO2 de 40-60% en campana cefálica y la gasometría no revela retención de CO2. El quejido es muy poco común en esta patología, pero si está presente en los recién nacidos de término, indica que la dificultad respiratoria es grave, coloque un monitor de saturación de oxígeno en ese paciente y use una campana cefálica con oxígeno húmedo; también si usted si lo escucha, considere otras posibilidades diagnósticas. La taquipnea transitoria del recién nacido (TTRN) es un diagnóstico de exclusión, aunque usted puede basar su sospecha diagnóstica en hallazgos físicos, antecedentes y factores de riesgo.
¿Cuáles son los factores de riesgo para esta patología?
Se han descrito una caracterización clásica, basado en asociaciones de grandes grupos de pacientes, los más comunes son: neonato de término, masculino, nacido por cesárea electiva, sin labor de parto previo, producto grande o macrosómico, madre que recibe líquidos excesivos antes del nacimiento de su bebé, anestesia general o sedación materna excesiva. Otros factores de riesgo: prematuridad tardía, depresión respiratoria al nacer, hijo de madre diabética, distocias de presentación o partos podálicos, policitemia, asma bronquial materna, entre otros.
¿Cuál es la prevalencia de esta patología?
Se estima que aproximadamente puede ocurrir en 4-11 por 1000 nacidos vivos. El 40% de todos los problemas respiratorios del recién nacido se deben a la TTRN.
¿Cuáles son las características radiográficas observadas en estos pacientes?
Las imágenes radiográficas de estos pacientes, se caracterizan por los siguientes hallazgos: pulmones expandidos, con horizontalización de las costillas, aumento de los espacios intercostales, aplanamiento del diafragma, reforzamiento de los hilios pulmonares con líneas perihiliares prominentes, intersticio peribronquial marcado, podemos ver una imagen pulmonar gris o borrosa por la existencia de edema en el espacio aéreo, en algunos pacientes podríamos ver cardiomegalia leve a moderada.
¿Cómo puede estar el hemograma y otras pruebas de laboratorio?
Para realizar el diagnóstico de esta patología, usted realmente no necesita estudios de laboratorio. Pero los laboratorios, le ayudarán a hacer exclusión de otras enfermedades extrapulmonares que son causa de dificultad respiratoria en las primeras 24 horas de vida, en el neonato de término que nace por cesárea.
El hemograma es completamente normal en el paciente con TTRN. El PCR es normal (negativo), la procalcitonina es normal. Los gases arteriales pueden mostrar una acidosis respiratoria leve con algo de hipoxemia.
¿Qué hay de cierto, que puedo hacer el diagnóstico por ultrasonido?
En los países de primer mundo, esto es una posibilidad viable, es un método seguro, no invasivo, rápido, sencillo y útil; podemos ver un patrón muy típico de “congestión o sobrecarga pulmonar” por líquidos, hay asimetría del líquido pulmonar entre las porciones superiores e inferiores del pulmón.
¿Cuáles son las otras consideraciones diagnósticas en el recien nacido de término con dificultad respiratoria?
Otras consideraciones clínicas en el neonato de término que son menos frecuentes, pero que debes considerar dentro del diagnóstico diferencial son: neumonía congénita, neumotórax espontáneo, asfixia perinatal con encefalopatía hipóxico-isquémica, sepsis neonatal con acidosis metabólica, síndrome de aspiración de meconio, sepsis neonatal, cardiopatía congénita con falla cardiaca, trauma del nacimiento con anemia aguda, lesión al sistema nervioso central.
Considerar las malformaciones como la hernia diafragmática, hipoplasia pulmonar, la malformación adenomatosa quística congénita.
Otras consideraciones raras de dificultad respiratoria en el recién nacido de término son: los derrames pleurales, quilotórax, lesiones del diafragma, trastornos neuromusculares y los errores congénitos del metabolismo.
¿Cuáles son las complicaciones en estos pacientes?
La más temida y frecuente, si la dificultad respiratoria es severa, es la hipertencsión pulmonar persistente neonatal (HPPN)
La hipoxemia prolongada, la anemia asociada, la acidosis, la deshidratación, la hipoglicemia y otras condiciones asociadas en un paciente en particular pueden favorecer la instalación de la HPPN.
¿Todos los pacientes mejoran con una campana cefálica?
¡NO!, el paciente debe ser manejado de acuerdo a sus necesidades individuales de oxigenación y la severidad de su dificultad respiratoria. Algunos ameritan nCPAP y otros ventilación mecánica.
¿Cuál es el manejo general de estos pacientes?
Inicialmente monitorización de la saturación de oxigeno, asegurar un ambiente termoneutro, líquidos parenterales preferiblemente, si la dificultad respiratoria es severa, manejo de los líquidos.
¿Podemos prevenirla?
Por supuesto que podemos reducir la posibilidad de la prevalencia de la misma, realizando cesáreas electivas en la semana 39 (una gran labor pendiente con los obstetras, ya que en la mayoría de sus protocolos de interrupción del embarazo marcan tomar acciones a partir de la semana 38). El permitir que la madre inicie labor de parto reduce la posibilidad del desarrollo de la patología, pero no lo desaparece. El parto vía vaginal protege contra el desarrollo de la TTRN (aunque han ocurrido casos, particularmente, en los partos en avalancha).
La reanimación neonatal adecuada también muestra un impacto en reducir la prevalencia y severidad de esta enfermedad.
¿Y los corticoides?
Los corticoides reducen la prevalencia de esta morbilidad, particularmente efectivos entre las semanas 34 a 37, es un recurso disponible en nuestro medio, ha demostrado efectividad y seguridad en los estudios, pero no es parte del protocolo de manejo obstétrico en estos momentos. Puede reducir hasta un 50% los casos de TTRN en estos grupos de edad gestacional, que nacen por cesáreas electivas.
¿Cuál es el pronóstico?
El pronóstico para esta patología es bueno