Mis Orígenes
Decidí ser médico, después de vivir la experiencia de una hospitalización, en una sala de quemados durante mi infancia, en esa oportunidad además de paciente hospitalizado, asistí al personal paramédico ayudando a los otros pacientes hospitalizados en la unidad de quemados.
Ingresé a la Escuela de Ciencias Médicas de la Universidad Autónoma de Centro América en San José, Costa Rica; en donde realicé mis estudios de pregrado. Con la experiencia de vivir fuera de mi país, desarrollé habilidades de inteligencia emocional y gestión de problemas, ya que no contaba con una red de apoyo familiar cercano y a pesar de ser un adolescente, me desenvolví con todas las responsabilidades que vivir sin tu familia conlleva. Durante la carrera de medicina, como cualquier otro estudiante de medicina me fui enamorando de mi profesión y de algunas de las materias, de las que cursaba en los distintos semestres.
Al llegar a Pediatría, quedé enganchado para siempre, sentí que esa sería mi especialidad y mi trabajo para el resto de mi vida.
Años más tarde, ingresé al programa de Residencias Médicas de la Caja de Seguro Social y realicé la especialidad en Pediatría y a continuación, la sub-especialización en Neonatología. Recibí el apoyo de muchos colegas. Durante esos años, mi ideal era reducir la mortalidad infantil en nuestro país.
Al concluir mi formación profesional, mantuve fijo mi objetivo y realicé mi labor como funcionario operativo en diferentes servicios de Neonatología de nuestro país. Con todo un equipo de trabajo del que formaba parte, logramos reducir la mortalidad en nuestro hospital, pero obviamente esto no se reflejó en las cifras nacionales.
Posteriormente, me dediqué a la estadística del Servicio de Neonatología del Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo Arias Madrid de la Caja de Seguro Social y por casi 15 años. Logré compilar y difundir información sobre nuestros resultados con informes de estadística y, posteriormente con estudios de investigación, pero la información sólo era recibida por los especialistas médicos relacionados a mi área de trabajo; de manera que no había impacto mesurable, en esta actividad.

Salté al terreno de la docencia médica, compartiendo con profesionales jóvenes que tenían el deseo de participar dentro de la subespecialidad de Neonatología; a quienes ayudé a que alcanzaran sus metas. En este aspecto, creo que tuve éxito, ya que multipliqué el conocimiento y logré transferir tanto como información y experiencias. Fue un periodo enriquecedor. Pero, los resultados no se veían con la velocidad que deseaba.
Aproveché la oportunidad para difundir información, de una manera más extendida, amplia y abierta, fuera de los entornos hospitalarios participando como expositor, facilitador, coordinador en cientos de talleres, cursos, seminarios, congresos, jornadas, simposios, actualizaciones y más tarde diplomados con distintos tópicos. Realicé actividades académicas y docentes durante varios años, dentro y fuera de mi país. Esta labor me llenó de satisfacción personal.
Creo que el mayor impacto en los resultados en medicina, pediatría y neonatología es que la información llegue a los pacientes y en mi caso, a los padres y madres, de los niños. Por esta razón participo activamente en programas radiales, prensa escrita, revistas nacionales médicas, de variedad, sociales y también en la televisión nacional.
De mi experiencia en la difusión de temas de salud a la comunidad he concluido que, de todos los medios de comunicación, impacta de manera extraordinaria la televisión. Actualmente esto es superado ampliamente por las redes sociales y el internet, esto es muy positivo y la información puede llegar a más personas. Soy un convencido del impacto positivo de las redes sociales en la comunidad.
Por esta razón, he decidido participar, en la difusión de temas pediátricos por medio de los medios digitales. De esta manera, puedo llegar a más padres y familiares interesados, por un tiempo que en este momento no puedo ponderar. Estas son mis razones, mi por qué y los orígenes de lo que hago.